
Salieron con el corazón en la mano, se palpitaba el nerviosismo en el ambiente, no se podía dejar pasar la oportunidad, era el momento de demostrar lo hecho durante todo el año ante el inmenso público que llegó al Tierra de Campeones. Con el correr de los minutos fueron construyendo una hazaña de proporciones. Hicieron que aquellos que nunca se paran de sus asientos patalearan como cabros chicos y que aquellos que nunca faltan, los de la furia celeste, cantaran más fuerte que nunca, hasta quedar sin garganta.


Con una solidez ofensiva que asusta, con defensas que cada pelota que pelean es como si fuera la última y con un medio campo que corre como si se les viniera el mundo encima cada vez que tiene la pelota el rival. Iquique llegó poco, pero con eso le basta a los grandes equipos para escribir historia. Se le ganó a San Marcos, el de siempre, ese que anda buscando excusas cada vez que pierde, ese que le restaba méritos a Municipal cuando éste goleaba a sus rivales en casa, aquél que cuando fue derrotado por los dragones en Arica acusó de envenenamiento al cuadro de Jaime Carreño, aquél que todavía cree que es un rival para los celestes, sin darse cuenta aún, que la paternidad es absoluta y que el clásico ya no existe para los iquiqueños.
Figura del Partido: Sebastián Bolívar
1 comentario:
pura gente neta...máquina el Iquique Municipal Iquique!
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