Hinchas quieren de vuelta a Deportes Iquique

Días cruciales vive el representativo de Iquique en el fútbol profesional. Luego que IMI se consagrara como campeón de Tercera División, muchos añoran la resurrección del Club de Deportes Iquique.

Una realidad que pudimos palpar durante toda la campaña de Municipal Iquique, equipo al que pudimos seguir a todos lados, es que los fanáticos, hinchas y simpatizantes no olvidan su romance con el CDI. Más allá de una simple declaración de amor entre el jugador número 12 y su institución, dentro de las acciones que se llevan a cabo para convertir a la entidad en sociedad anónima o corporación deportiva, se tendrá que tener en cuenta indiscutiblemente el nombre que llevará el nuevo club.

La Asociación Nacional de Fútbol Profesional ya llegó a acuerdo para que sea saldada la deuda de 46 millones dejada por el CDI, pero aún resta repactar otros 40 millones con el Sindicato de Futbolistas Profesionales. La interrogante es ¿si están cobrando deudas del antiguo club de la ciudad, por qué no recuperar el nombre que nos hizo conocidos a nivel nacional?.

El nombre es una materia que debe ser abordada por los dirigentes, porque implica también que tan convocante sea a partir del 2007 la institución. La municipalidad de Iquique entregó un respaldo significativo en lo económico para que la ciudad tuviera nuevamente fútbol profesional, pero es cierto también que la actividad futbolística debe autosustentarse y despolitizarse. El nombre es fundamental, al igual que vital las aspiraciones sobre un club ideal.

Está bien que el municipio continúe apoyando al club más importante de la ciudad. Hoy es el momento histórico en que miles de hinchas de Deportes Iquique tengan la oportunidad de participar en su club comprando acciones, tal como lo hizo Colo Colo. Que las empresas más importantes de la provincia se involucren en la actividad y que se forme un directorio idóneo, altamente ejecutivo y profesional, en que todas las tendencias y pensamientos sobre cómo se debe llevar adelante el CDI converjan en un solo camino.

Una ciudad como Iquique que camina hacia al progreso definitivo, aún cuando presenta varias deficiencias, debe proyectarse definitivamente en formar una institución de verdad y no en el resultado inmediato. Después de la lección de militar cuatro temporadas en Tercera División, es tiempo que todo el crecimiento, la bonanza económica, el talento innato de nuestros jóvenes y el incondicional respaldo de los hinchas, genere el consenso para el nacimiento de una gran institución, ojalá al nivel de Cobreloa o Huachipato.